Estimados lectores:
Es un gran placer enviarles en este segundo Newsletter dirigido a la comunidad regulada por la SMA y a la ciudadanía en general. Esta herramienta, que estrenamos en marzo, busca generar una comunicación fluida sobre temas que como Superintendencia nos interesa relevar.

En primer lugar, abordamos en esta edición el avance en el compromiso presidencial de apertura de oficinas regionales. Este año ya abrimos nuestra Oficina Regional del Maule, que ya lleva poco más de un mes operando en la ciudad de Talca, y en las próximas semanas abriremos las instalaciones de las regiones de Aysén y de Coquimbo.

En segundo lugar, analizamos dos nuevos casos de sentencias favorables recaídas en reclamaciones judiciales presentadas contra resoluciones de la SMA. Ambos se refieren a medidas provisionales; uno corresponde a un recurso de casación ganado en la Corte Suprema, y otro corresponde a una sentencia favorable emitida por el Ilustre Segundo Tribunal Ambiental de Santiago.

Nuestra tercera nota aborda la herramienta de los “Programas de Cumplimiento”, la cual es una innovación que introdujo la Ley Orgánica de la Superintendencia del Medio Ambiente y busca la promoción del cumplimiento ambiental. Este instrumento de gestión ambiental busca incentivar el regreso al cumplimiento de la normativa ambiental de un infractor, mediante la suspensión del procedimiento sancionatorio y su eventual terminación sin sanción, si la ejecución de dicho programa es satisfactoria. En este número se revisan algunas sentencias recientes de los Tribunales Ambientales que están contribuyendo a dar una fisonomía más precisa a la herramienta, particularmente en relación con sus requisitos de aprobación.

En cuarto lugar, les adelantamos una primicia: el plan que debuta el próximo mes para fiscalizar a través de tecnología remota. A través del uso de sensores estaremos monitoreando variables clave, y que ante la SMA presentan una alta tasa de denuncias: ruidos molestos, emisiones a la atmósfera y emisiones líquidas en cuerpos de agua. Todo esto se puede hacer con la llamada Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés) que comenzaremos a ocupar para monitorear a distancia distintos proyectos que están bajo nuestra vigilancia.

Finalmente, nuestra nota sobre “Desafíos de la Fiscalización Ambiental” aborda la fiscalización desde un punto de vista de la “segunda generación”. No sólo con tecnología se puede abordar mejor, y más eficientemente las distintas actividades que debemos realizar, sino también con la cooperación de la comunidad regulada. El primer llamado a cumplir con la regulación son siempre los titulares de proyecto, por lo que deben ser piezas activas a la hora de analizar los seguimientos ambientales que muchas veces descansan en manos de terceros. En ese sentido, resulta crucial internalizar que los compromisos ambientales deben entenderse como el piso del cumplimiento y no como el logro máximo de un proyecto en relación a su entorno. Como país, debemos avanzar en los conceptos de sustentabilidad en el desarrollo de proyectos, aspecto en el cual la trilogía ente fiscalizador, ente privado y comunidad, debidamente coordinados, son claves para un desarrollo donde se equilibre la necesidad de emprendimiento y el resguardo al medioambiente y la salud de las personas.

Cerrando esta edición tenemos los eventos próximos. En julio finalizan los talleres destinados a difundir el nuevo Sistema de Entidades Técnicas (ETFA y ETCA). Durante este mes de junio más de 300 personas han participado en las charlas que se han realizado en distintas ciudades, pero aún restan cuatro instancias más en las que pueden participar, en Puerto Montt, Copiapó, Santiago y Valparaíso.

Una vez más, agradecemos su lectura y si desean recibir este Newsletter –en caso de no recibirlo directamente-, por favor enviar un mail a comunicaciones-sma@sma.gob.cl, para solicitar su inscripción en nuestra base de datos.

¡Un cordial saludo!

 

Cristián Franz Thorud.
Superintendente del Medio Ambiente.